Los problemas para ensayar en la calle de las bandas de música de la Semana Santa de Córdoba son ya habituales. Si hace unos años estos conflictos se centraban exclusivamente en la zona de Chinales, en los últimos meses, gracias al nacimiento de nuevas formaciones musicales, las desavenencias han llegado al distrito de Poniente de la ciudad y ha comenzado a enfrentar a los vecinos.
Una de estas bandas afectadas es la agrupación musical Nuestro Padre Jesús de la Fe en su Sagrada Cena, formación que el próximo año ya acompañará a su titular el Jueves Santo. Rafael Palos, director de la banda, explica que todo comenzó cuando el pasado año tuvieron que dejar de ensayar en la zona permitida por la Gerencia de Urbanismo (entre el Parque de Elena Quiroga y la variante de Poniente) debido al «robo de cableado de cobre que nos dejó sin iluminación».
Tras este hecho, la banda de la Cena se vio obligada a moverse unos 100 metros hasta otra zona más iluminada, cambio que no gustó en exceso a los vecinos, que comenzaron una oleada de protestas hasta que la formación volvió a su lugar original. «Hemos estado dos meses ensayando con la iluminación de dos baterías de coches y colocando bombillas entre las farolas», asegura Palos, que también confiesa que «hemos llegado a pasar miedo porque la media de edad de nuestros músicos es de 15 años».
Labor sociocultural
El pasado 24 de noviembre, la Agrupación Musical recibió un nuevo permiso de la Gerencia para practicar en el tramo entre María Laforet y Escritora Gómez de Avellaneda, junto al nuevo supermercado Aldi, hasta que se restablezca el suministro eléctrico. Finalmente, el expediente ha sido resuelto y ésta es la ubicación definitiva para la agrupación, que al menos ya puede ensayar con luz municipal y con los permisos necesarios. El director de la banda explica que desde la formación «entendemos que haya vecinos que no les guste, pero nosotros hacemos una labor sociocultural en el barrio y no terminamos más tarde de las diez de la noche porque los niños el día siguiente tienen colegio».
Además, Rafael Palos añade que «en las fiestas navideñas hemos estado ensayando por las mañanas para no molestar a nadie ya que lo importante es conciliar el descanso de los vecinos con el desarrollo de una actividad que es positiva para los niños del barrio». Aunque las protestas de los vecinos han ido disminuyendo, siguen existiendo llamadas a la Policía, que es la que se encarga de explicar a los afectados que el grupo posee la licencia necesaria para la práctica musical en ese espacio. Como posibles alternativas, la formación musical ha solicitado ensayar en los antiguos cines del Centro Comercial Zoco, que están insonorizados, pero la propiedad se encuentra en concurso de acreedores y nadie les ofrece una respuesta. Además, de esta forma se resolvería otro de los problemas y es la imposibilidad de ensayar los días de lluvia, bastante frecuentes en esta época del año.
Fuente: Blog Montillano.
